MIEDO, AY MUCHO MIEDO

Con el debido respeto que merecen los centenares de miles de muertos por la pandemia provocada por el COVID 19; quiero trasladar mis inquietudes en este espacio que considero de libertad.

Supuestamente, la democracia (el gobierno del pueblo), capea este crítico momento de la humanidad desde el acaparamiento de poderes por el estado. El estado es ese ente que votamos las mayorías en las democracias conocidas. Por supuesto que en ellos hemos delegado el poder; hemos delegado el poder?; les hemos dado carta blanca para que coacten nuestras libertades? Para que piensen por nosotros? Para que nos impongan una serie de medidas que no cabría, de ninguna otra manera, imponer? Gobierno del pueblo?

Una parte del pueblo, piensa como le exigen pensar, se cierran sobre los pensamientos del poder y otra parte del pueblo, se cierra sobre las ideas de oponerse a los dictados del poder. La balanza carece de simetría, de fulcro, de punto de referencia. Me pueden tildar de anarquista, o de antisistema; si así lo desean, no seré yo quien trate de evitar los epítetos que sobre mi coloquen, ni me importan en absoluto. Las referencias en que se viene basando cualquier democracia hasta el momento, tiene una triste coletilla; “sin el pueblo”. Así, las democracias se han venido consolidando desde sus orígenes como una formula, la menos mala, para gobernar sobre una gran parte del mundo. Ojo! No caigan en la tentación de confrontar democracia y dictadura. Aquí no vamos a transigir con esa suerte de confusión que, desde determinados sectores, se propugna.

Si la democracia de la que alardean, fuera realmente una democracia, las diferencias sociales se habrían extinguido hace tiempo, no lo creen? El principio de igualdad es consustancial con cualquier democracia. Te comentaran que las democracias no son perfectas, y te quedarás tan tranquilo/a; porque es lo que hay y no se puede elegir. Esto es democracia? Creí que la democracia se basaba en la posibilidad de elegir; en la potestad del pueblo, en su soberanía. Empieza a pensar en cuantas cosas que se han validado para ordenar tu día a día, te han sido consultadas. Dónde reside el poder del pueblo?

Aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza, según rezan los textos de geografía; nos han venido prohibiendo una parte de la sabiduría humana; en beneficio de quién, de quienes, de qué? Ahora nos obligan a volver la mirada hacia la ciencia, hacia su investigación pura y libre de cualquier mácula; no se puede poner en cuestión los descubrimientos de la ciencia, ni sus axiomas, ni sus conclusiones. Olvidamos que los laboratorios científicos siempre han estado en el origen de los avances armamentísticos? Que han sido un pilar básico en el que los poderes se han apoyado para someter a unos en beneficio de otros? Olvidamos los miles de muertos, no se si millones, que se pueden atribuir a los fallos o aciertos de la ciencia?

Ahora, nos dicen, hemos de fiar en la ciencia; pero no en cualquier ciencia; no, claro que no! Estamos locos?...Tan sólo podemos confiar en la ciencia que se ha pertrechado junto al poder a lo largo de los siglos, sobre todo, la que ha estado al servicio de las grandes fortunas, la que ha generado monstruosos beneficios para elegidos monstruos económicos. Industrias Petroquímicas; industrias químicas, (el petroleo empieza a escasear); (como consecuencia lógica, sobramos muchos de los que tiramos de la energía que genera el petróleo, alargando la vida del mismo mientras se descubren otras fuentes de energía), (la misma energía necesita de la industria química, en una u otra forma); tirando del hilo, llegaremos al ovillo de las industrias farmacéuticas, básicamente instauradas sobre suelos químicos (todo se reduce a reacciones químicas; unas producen energía, otras vida o muerte). La propia industria química necesita de seguir matando el planeta, para la producción de vida y de muerte; son los dioses de nuestro tiempo. Tienen en su ADN (si es que esto es aplicable a los dioses), la marca de Caín, heredada en la oscuridad de nuestros orígenes como especie; se hace necesario matar al otro para sobrevivir; en qué punto de nuestra historia como especie nos encontramos? Quieren toda la tarta, todo el poder, el dominio absoluto sobre la humanidad. Los que disentimos de sus principios, seremos aniquilados y también los equidistantes, los tibios, los inocentes, los seres más vulnerables; sencillamente, les sobramos.

Espero que estés convencido/a del control que vienen ejerciendo sobre nuestras vidas, sobre todo, en los últimos tiempos; si no es así, si piensas que todo es casual, tienes un problema serio. Ah! Y puedes seguir considerándome un conspiranóico, aceptaré pulpo como animal de compañía, antes que aceptar, que no nos mienten quienes siempre se aprovecharon de nuestras vidas, desde que el mundo es mundo. Tú puedes seguir el camino que hayas elegido, no estoy aquí para sacar a nadie de su error, comento, simplemente, comento.

Es casual la guerra abierta a las paraciencias? Justamente en estos momentos; no tengo derecho a decidir sobre mi salud? Claro que las paraciencias no pretenden ser la solución a todos nuestros males; pero, cuantos muertos lleva en su haber la medicina alopática? Todos cometemos errores; por qué son más errores los de las medicinas alternativas? Por qué se las persigue de la forma que se están persiguiendo? No te cansa ver tanto anuncio de medicamentos (oficiales) en los medios? Quién paga los medios? Quién está detrás de la campaña orquestada contra las medicinas alternativas? Por qué no puedo elegir entre unas y otras? Dónde queda la democracia?

Son tantas las preguntas que cabe hacerse, que me extraña la pasividad conque nos dejamos arrastrar por una opinión uniforme y sin contrastar en ninguno de los casos.

El virus está ahí, lo mismo que el cambio climático, lo mismo que millones de virus y bacterias conocidos y otros que quedan por descubrir; no somos inmortales, ni tan siquiera los señores que ostentan el poder omnímodo lo son; ellos y nosotras dejaremos de existir y el planeta seguirá su rumbo a través del Universo; ahora, lo que importa, es NO DEJARSE ENGAÑAR, tener espíritu crítico, crecer como personas, asumir la realidad de nuestras vidas, ser conscientes como seres vivos pertenecientes a un planeta vivo. Las plantas sienten, está demostrado, y los minerales, puede que tengan algo similar a los sentimientos, aún nos queda mucho por saber. Queda mucho para llegar a una Democracia real, en la que el pueblo asuma el poder que sólo a el corresponde.