Leyes para la descontaminación en París

La problemática sobre la contaminación en París ha existido desde hace muchos años y sigue siendo un tema de controversia en la capital. Esta contaminación consiste en la presencia en la atmósfera de materias y sustancias que se pueden respirar. Los mecanismos culpables (cambiar adjetivo) de esta contaminación son múltiples y todos son resultados de los procesos desarrollados por el hombre. Pero el mayor contaminante identificado en París proviene de la utilización de los coches. De hecho, los coches y, particularmente, los vehículos Diesel emiten seis veces más de NOx que los permitidos por la norma de homologación (80 miligramos por kilómetro) según el ICCT, un consejo internacional para el transporte propio. ¿En qué medida el ayuntamiento de la capital emplea a las medidas adecuadas para luchar contra esta contaminación? ¡Examinemos la ley votada en julio de 2019 sobre la prohibición de algunos vehículos diésel entre los más contaminantes en París!

Esta ley fue elaborada para impedir las emisiones  de diésel, que siguen generando consecuencias nefastas y dramáticas a la población parisina. En efecto, los vehículos diésel producen más dióxido de azufre (el 90% de las partículas producidas por los vehículos en general) mientras que los otros emiten de 30 a 100 veces más. Esas partículas finas resultan ser muy nocivas para la salud. Por ejemplo, su inhalación puede provocar dificultades para respirar, dolores de cabeza, de garganta, irritación de los ojos, problemas cardiovasculares y muchas otras complicaciones de salud que constituyen una lista interminable.

En el contexto de la reconversión de París en una ciudad más limpia, una ley fue aplicada desde el 1 de julio de 2019. Convierte a París en terreno prohibido para los coches más contaminantes. La decisión del gobierno fue de excluir los vehículos diésel más contaminantes de la ciudad, es decir, los que están clasificados como contaminante de nivel Crit’Air 4 o más de 4 que no pueden circular en París - dentro el límite de la autopista A86 - sin exponerse a una multa de hasta 68 euros. También, la sanción puede llegar hasta los 375 euros si se llega al nivel Crit’Air. Esa novedad forma parte de un plan más amplio  que busca el saneamiento de París a través de múltiples acciones. Varias leyes serán adoptadas progresivamente de modo que, desde 2040, los coches alimentados por diésel en París serán completamente excluidos.

La alcaldesa Hidalgo de París es proactiva para lograr el reto de acondicionamiento. Trata de convertir las carreteras principales en zonas peatonales o reservadas para las bicicletas. Podemos ver como ejemplo las vías aledañas al Sena, que fueron cerradas a los vehículos motorizados.

El objetivo de este artículo es divulgar los proyectos legislativos emprendidos en la gran capital que es París. Puede ser un ejemplo para las demás para enfrentar el reto de la disminución de la contaminación en ciudades pobladas y para frenar la degradación de la salud de la población que vive en los alrededores o en las ciudades contaminadas. Existen varias alternativas para alcanzar esta meta, como por ejemplo la sensibilización de la población para que no use su coche para desplazarse más de lo necesario. Hay que tomar medidas porque, hoy en día, en París, el 64% de los coches siguen funcionando con diésel.